martes, 27 de diciembre de 2011

Dicotómico

Está la gente a la que quieres.

Y luego está el resto.

"-No le dije "te quiero" porque no le conocía.
-Y ahora, ¿se lo dirías?"


Trois Dalton

domingo, 25 de diciembre de 2011

Mi pequeña



Porque te quiero tanto que no puedo más.

Tú y yo sabemos lo que hemos vivido.

Eres muy importante en mi vida. Gracias por todo, por estar ahí por teléfono, skype o tuenti, por dejarme acapararte dos semanas al año. Gracias por entenderme y apoyarme. Por aconsejarme. Por reírte conmigo =)

Espero que pases un gran día hoy y que te regalen muchas cosas bonitas como tú, ñaJa. Te lo mereces =)

Muchísimas felicidades :3

sábado, 24 de diciembre de 2011

Vuelvo a verte

y me sabe a poco.

Ya te echo de menos.

Do we find love in a hopeless place?

martes, 20 de diciembre de 2011

Deseos de cosas imposibles

¿Y si vinieras mañana a verme? ¿Cambiaría algo?

lunes, 19 de diciembre de 2011

Cajas y cestos

No puedo sacarte de mi cabeza, Nico. A ti, a quien dediqué mi primer poema.

Y ayer, después de tanto tiempo, volviste a mí. Fue curioso, ¿casualidad? Ya no creo en ella. Me paré y nos sentamos. Hablamos. Y luego me marché, llevándome conmigo una pelota.

No nos volveremos a ver, pero tú te has quedado mi voz.

El corazón lo guardo a buen recaudo.

martes, 13 de diciembre de 2011

Tequila y Karaoke

Dividido, roto pero ilusionado. ¿Habéis sentido alguna vez que el corazón se os parte en dos? ¿Y en tres o cuatro?
No quiero hacerla sufrir, pero tampoco quiero dejarla pasar... Estoy ilusionado de nuevo. Quiero que llegue la Navidad y volver. Quiero que me cante otra vez mi canción.
Mi chica en su nube.

Y creo que lo entenderá.
Espero.

y te quiero.

"-Quise demasiado y a demasiada gente. Entendí lo que él me intentó explicar.
-Un poco tarde, ¿no?
-En absoluto. Así supe cómo quererla bien.
Solté un bufido.
-No me gusta la gente que habla del amor como algo absoluto. Siempre he creído que los que dicen saber querer no lo hacen en absoluto.
Su risa llenó el pequeño café.
-Coincido."
Trois Dalton

lunes, 5 de diciembre de 2011

Mensajes que te desvelan

Lo tengo delante y me peta el corazón.

¿Cómo no amar a alguien que es capaz de decir algo tan hermoso?

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Sobre la madera

"Pero todo se marchita: las flores que robaste y mis rosas amarillas."

De seguro que ninguno de los dos tenía idea de que con ese gesto estaban abriendo la Caja de Pandora. ¿Qué les importaba a ellos? Eran jóvenes, eran guapos e ingenuos. Un beso era eso. Un beso y nada más.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Rosa otra vez

Porque cuando hablo contigo me planteo quién soy.
¿Dejar de engañarme es una opción? ¿O mejor dejo que me engañen?
No sé qué quiero. No sé si le quiero. Pero sufro por él.

Gotta, gotta be UP because I want it all.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

16

¿Recuerdas cuando el día que conmemorábamos era éste?

lunes, 14 de noviembre de 2011

L

Sé que es una tontería porque al fin y al cabo es una fecha que he elegido yo. Pero el día de hoy, éste en particular, es un día que guardo con gran cariño y respeto. Esta noche significa para mí más que ninguna otra del año. Esta noche simboliza todo lo que yo soy.

Por eso hoy quiero dormir y soñar. Pero también quiero velar por ella. Esta noche es suya y sólo suya. Escribiré, supongo. Con todo el royo de la universidad hace tiempo que no lo hago. Quiero dedicarle algo. Quiero que sepa que sigo ahí, por mucho que me meta con su historia.

Hoy en la cama compartiremos el cielo por primera vez mi vida.

viernes, 28 de octubre de 2011

Casa

Vuelvo a casa contento. Vuelvo a casa con ganas de darlo todo. Os he echado de menos.

sábado, 15 de octubre de 2011

Ducha después de los complejos y antes del viaje

"-¿Exagerado? En absoluto. A los que me dicen eso los miro con lástima. Significa que nunca se han enamorado. Si yo, ahora mismo, adulta, sería capaz de hacerlo, ¿de qué no serían capaces dos adolescentes cegados por la pasión?"
Trois Dalton

sábado, 8 de octubre de 2011

Opciones

Sólo uno chiquitito. Uno solo. No podía ser tan malo, seguro que no. El problema está en la gente, que no lo entiende. La gente normal no sabe lo que significa sentirse así, seguro. Ellos viven sus vidas fáciles, sus vidas simples llenas de promesas cumplidas y sueños que pronto lo serán. Ellos no entienden.

Tan suave. Seguro que da gusto y todo. Será como una caricia, un beso de labios húmedos sobre la piel. Cosquillas. Sí, eso. Cosquillas.

Pincha un poco. Está bien que lo haga. El borde está limpio y brillante y liso como una hoja de papel. La luz del baño le arranca reflejos: un azulejo, una hebra de pelo, un ojo que llora.

¡Ánimo! Será sólo un segundito. Ya verás como se pasa en un suspiro. Y te gustará. Es calor lo que sale de tu cuerpo, es el dolor que te calienta y te consuela desde la muñeca hasta el pliegue del codo. Déjalo que caiga, que vaya fuera, deja que se exprese sobre el mármol y dibuje en rojo.

Un consejo: ten cuidado. Engancha.

jueves, 6 de octubre de 2011

Alcachofa

Llevo toda la noche calentándole la cabeza a la pobre de Patricia. Y antes de eso un poco a Noelia, aunque con ella es diferente porque está pasando por una situación parecida.
Llevo toda la noche buscando una dichosa canción que poner en twitter y que refleje qué demonios es lo que siento en estos momentos.

Nada. Nada se ajusta. Nada.

No sé si quiero hablar contigo, si me apetece verte, consolarte o llevarte a la cama. No sé si quiero que me olvides o que me rebote el corazón cada vez que me mencionas. Un botón y algo de fuerza de voluntad: problema resuelto. Pero no quiero desaparecer de tu vida, igual que no quiero (¿quiero?) que desaparezcas de la mía. Ya casi me había hecho a la idea de tenerte como amigo y ahora vienes tú y dices que no puedes olvidarme y que si eso te hace egoísta... ¿Qué parte de la historia me he perdido? ¿Soy acaso un comodín para aliviar un problema mayor? ¿Me lo explicas?

Hace dos meses que siento que fallo a la gente que quiero, que no puedo servirles como antes. Les apoyo, estoy ahí si me necesitan, pero me siento incapaz de implicarme como antes lo hacía por culpa de este torbellino emocional que me impide centrarme en ellos por completo.
Quererte me hacía grande. Me hacía sentir bueno, alegre, optimista. Forzarme a dejar de hacerlo hizo mi vida gris un tiempo y ahora que el color empezaba a volver vas y reapareces de esa forma.

Te repito que me gustaría que siguieras formando parte de mi vida, aunque a otro nivel. En el fondo aún guardo la esperanza de que "me des lo que quiero." Supongo que eso nunca lo perderé. Sólo te pido lo mismo de siempre: desátame o átame más fuerte. No dejes un lazo flojo y que sea yo el que haga el esfuerzo de escapar. No me utilices igual que yo no te quise utilizar a ti.

Si de veras necesitas hablar o verme o que te mande al demonio yo estoy libre, aunque aquí la señorita no-pongas-los-pies-en-el-sofá piense que me engaño a mí mismo, que me contradigo y que no digo claro lo que quiero. Que no hablaremos precisamente. Pero yo creo que sí, ¿no? Dijiste que no tenías nada que añadir... sinceramente querido, parece lo contrario (Pam bufa. No le gusta como suena "querido", le parece una palabra cursi (ahora se siente como una censora...)...).

No sé si le estoy dando demasiada importancia a algo que no la tiene. Demasiadas vueltas a la cabeza. Sólo sé que empezaba a remontar y ahora parece que el camino se ha cortado. Sé que el día que dejes de... ¿hablar de mí? me dolerá, pero quizá será ese día el que yo vaya y te pregunte qué tal estás. Sé que sufro cuando creo que estás mal y no estoy ahí para ayudar, aunque sea a mi manera. Sé que mis ganas de verte son infinitas, aunque el no hacerlo hace todo más fácil.
Como siempre, acabo diciéndote que te quiero, que te echo de menos pero que más me quiero a mí y más extraño al Juanfra de antes.

(Momento egoísta: dicen que si no arriesgas no ganas. Yo arriesgué, disfruté del juego y perdí. Seguramente vuelva a arriesgar otra vez con alguien diferente. Tu arriesgaste y también perdiste. No has querido arriesgar de nuevo. En tu mano queda.)

viernes, 30 de septiembre de 2011

Agosto de calor, septiembre de tormenta

Ya duele menos. Un poco menos. La tentación de coger el teléfono y enviarte un mensaje se mantiene. De darte un toque por error. De ir a la universidad dos horas antes para que la casualidad nos cruce. Porque si estoy despierto soy fuerte.

Hoy, por primera vez en mi vida, soñé contigo. Un paseo por una ópera sospechosamente parecida al Castel Sant'Angelo. Una visita a tu casa y un abrazo. Si cuando estoy contigo no puedo dormir, esta noche no quería despertar. Pero tuve que hacerlo. Tengo que hacerlo.

"-¿Te marchaste así? ¿Un beso y nada más?
-No, por supuesto que no-su mirada se perdió unos instantes a través del ventanal-. Antes de irme le pedí un último favor. Le dije: "Mañana empieza octubre. En octubre, búscame. Búscame el primer día de lluvia. Llámame o envíame un mensaje. Grita mi nombre y te escucharé. Ese día iré volando a donde estés"-me sonrió-. Nos queda una cuenta pendiente por saldar."

Trois Dalton

martes, 27 de septiembre de 2011

Segunda carta en la acera

Querido:

Como mi otra carta, iba a empezar esta con una tontería. Iba a decirte: no quiero que me odies. Pero, ¿sabes qué? Quizá es lo que deberías hacer. Te he fallado. Te he abandonado cuando más me necesitabas. Y todavía no entiendo por qué. En un principio pensé que era porque no soy lo suficiente especial para ti. Eso aún lo sigo pensando. Muchas veces me he sentido poca cosa a tu lado, no lo suficiente bueno, no lo suficiente especial. Esa es una idea que me cuesta apartar de mi cabeza, no puedo evitarlo. Me desesperaba esa afición tuya a no despegarte del móvil. Eso me hacía sentir pequeño e intentaba hacértelo notar. Por otro lado, tampoco te pregunté nunca porqué lo hacías... ¿Por qué lo haces? ¿Te exijo demasiado? ¿Me exijo demasiado? ¿Iba muy rápido? Sólo quiero ser mejor persona para ti.

Resulta curioso que diga todo esto cuando soy yo el que ha decidido ponerle fin. Pero tengo que pensar en mí, ¿te das cuenta? Llevo dos meses pensando locamente en ti, queriéndote entregarte todo: mi tiempo, mi voz, mis manos, mi vida. Mi ángel. Ahora es tiempo de reflexionar. Quizá deberías hacerlo tú también. Olvídate de todos los que te hacen daño. Inclúyeme si quieres. Hazte un favor y sé feliz. Si tu semana ha sido dura, la mía no ha sido fácil tampoco. Problemas míos, tuyos y ajenos. Ninguno con solución aparente. Tú eras mi consuelo, mi faro. Y resulta que estabas más apagado que yo. ¡Maldito egoísmo! ¿Iban para mí aquellos poemas que escribiste en verano? Quería que me consolaras. Quería que te olvidaras de todo conmigo, volar a una isla desierta y hacer el amor hasta morir. Pero tú eres demasiado responsable, demasiado ambicioso. Tienes tus guías y objetivos, planes que merecen ser cumplidos. Mi único plan en la vida es ser feliz, querer y que me quieran. Quiero dártelo todo y no puedo. No he podido consolarte como debía. No puedo darte lo que necesitas, o eso pienso. Tú necesitas a alguien mejor que yo. O simplemente no me necesitas.

Prometimos decirnos todo. Ahí hemos fallado los dos, no lo neguemos. Callé alguna vez por no hacerte daño y porque tú no me lo hicieras a mí. A cada instante tenía miedo de cagarla y de que cambiara tu impresión sobre mí. Soy celoso, cariño, lo soy y lo sabes. Puede que sean los celos los que quieran que me aleje de ti. Te conté que fue esa sonrisa la que me hizo dar el paso. Fue el detonante, sí, pero no la causa. O sí. Cuando te fuiste por la noche ella me contó, o más bien yo pregunté, qué había pasado en su ciudad. Dijo: "No parecía que se acordara de ti." ¿Tú sabes lo que es eso para alguien como yo, colado de ti hasta las trancas? Poco después me soltó que tal y como tú me miras no miras a nadie, y a pesar de que no es la primera que me lo dice no puedo llegar a creérmelo. No puedo creer nada. No puedo creer en nada.

Me río. Digo que soy celoso. Y quería ponerte celoso a ti. Nunca te he mentido. Todo lo que te he contado es cierto Quería ver qué me decías, cómo reaccionabas. Quería que te enfadases conmigo, como aquella noche. Que me gritaras. Como dije ayer "desátame o átame más fuerte". Quiero que me ates hasta que me falte la respiración. ¿No entiendes que te quiero? Ella también me comentó que te preguntó sobre el chico del sábado. No sé por qué no lo hice yo. Dijo que te había visto algo celoso, pero poco. ¿Por qué? Se me ocurren tres motivos: porque tú no sabes lo que son los celos, porque sabes lo importante que eres para mí y estás más seguro que yo o porque en el fondo sí sabes lo que es sentir ese bicho verde en el cuerpo. Las mejores barreras y fachadas pueden vencer. ¿De veras enjugaste tus lágrimas en mi camiseta? O estoy loco o algo tuyo has tenido que dejar por aquí porque hoy todo me ha olido a ti. Ahora mismo, en este sofá, noto tu olor. No el de tu colonia sino el tuyo: dulce, empalagoso. Olor a sudor y a fuerza. Tú. Quiero pensar que no estoy loco y que de veras algo tuyo se ha quedado conmigo.

Me gustaría ser tan importante en tu vida como tú lo eres en la mía. Te agradezco todo lo que has hecho por mí. Tus sacrificios. Espero que tú también los míos, porque aunque no lo creas, los he hecho. Muchas veces pienso que lo nuestro no iba a ningún lado. No puede ir. Somos tan diferentes. ¿Es por eso por lo que no quieres nada más? No. He de creerte y pensar que si no avanzábamos es por una determinación general tuya que nada tiene que ver conmigo. ¿Me perdonas por todo lo que te he hecho sufrir? ¿Me perdonas por no haber estado ahí? Es lo único que no me puedo perdonar. No puedo hacerlo. Nunca he querido hacerlo. He querido darte lo mejor de mí. Aquí está guardado.

Ayer, cuando te ibas, creí escuchar que te quedabas, o mejor, que volvías. Me parece que fue la presencia de nuestra amiga la que evitó que saliera corriendo en tu busca. Se lo agradezco. Necesito un tiempo para vivir mi vida sin ti. ¿Llegará un día que no espere verte en mi portal? ¿Ese esto una muestra de debilidad? A pesar de que tú eres más fuerte que yo, nada me gustaría más que verte mañana y estar contigo. Esta noche mi cama está vacía sin ti.

Supongo que con todo lo que te digo ahora y todo lo que te dije ayer pretendía hacerte cambiar de opinión, aunque temo que todo lo que te digo ahora te reafirmará en tu posición. ¿Soy malo por ello? ¿Soy malo por quererte para mí y para los que te hacen feliz sin reproches? Soy egoísta. ¿Te ves capaz de amar a un celoso egoísta? Este monstruo que me come el estómago como tú me has comido el corazón.

Como siempre me dejo algo, lo sé. Escribir esto me ha relajado. No sé si tú lo has hecho también al leerlo. Por lo menos es un buen resumen de lo que ha pasado hoy por mi cabeza. Mañana puede que haya otro. Mereces ser feliz sólo por lo feliz que me has hecho a mí.

Fue casualidad conocerte. Fue una noche loca la que me hizo caer en tus brazos. Fue amor lo que me hizo querer estar contigo. Fue exceso de confianza lo que ahora hace que te deje. Tengo miedo a querer volver y que tú ya no estés ahí para mí. También tengo miedo a hacerte infeliz y mentirte.

Hablaremos, espero.
Un beso. Te quiero.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Aclaraciones de una amiga

Espero tu llamada jaja:

"P.D...Ahora como tu dios me reemplaze de MI puesto, la que te va a zarandear hasta sacarte alguna costilla voy a ser yo ¬¬, seguidamente dimitiré voluntariamente y si TU dios se me pone chulo va a estar cagando un año papel de celofán, do you understand? ^^ ( Ainsss para que luego digan que no soy buena amiga 0=))"

Tú eres importante, pero sin comillas. Cuando gente así te arranca una risa sincera es cuando dices: Coño, soy feliz. (Aunque esa gente saque conclusiones mal sacadas xD).

Necesito fuerzas para dejarlo ir.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Nota sobre la Francia rural

Me pides que te explique mi problema. Bien, mi problema radica en que no sé dónde empieza el problema. Sería más sencillo si al menos tuviera clara la idea de qué es lo que quiero o lo que me conviene. Pero todo es tan confuso ahora...

Aunque nunca lo haya reconocido, soy alguien que necesita que le escuchen y, si eso, que le entiendan. Nunca he pretendido que la gente comprenda mis pajas mentales y delirios. Me basta con darlos a conocer, con sacarlos fuera. Parece que fuera pesan menos.

Sin embargo, noto que desde hace poco eso no me tranquiliza. No tanto como antes. Es curioso, pero la manera con la que deseas o piensas en alguien depende mucho de cómo te encuentres en ese momento con el resto de las personas, con aquellos que podemos calificar, injustamente a veces, de "importantes" en nuestra vida. Por un lado estás tú y están ellos, y por otro está él, entero y aislado. Omnipresente. Él, que me descoloca.

En estos momentos me gustaría tener tres o cuatro años menos y poder cometer una locura que achacaríais a mi falta de experiencia. O tres o cuatro años más y así tener la independencia suficiente como para mandar todo al carajo. Me pregunto si en alguno de los dos casos él me seguiría.

(Y eso sin contar con las voces de mi cabecita que dicen "desconfía" y "no sabes lo que sientes". Con lo tranquila que era mi vida. Eso sí, no me arrepiento de vivirla.)

sábado, 27 de agosto de 2011

Café

"Y dio otra calada al cigarro.
-¿Sabes?-dijo-Si algo sé con seguridad es que nadie me conoce tal y como soy. Ni él. Ni ellos. Ni tú, querido.
-Entonces, ¿qué quedará de ti cuando mueras?
-Dos rizos en una cajita de azafrán."
Trois Dalton

viernes, 26 de agosto de 2011

La tragedia de Macbeth

Acto Segundo, Escena II

Lady Macbeth - Ya están mis manos del color de las vuestras;
pero me avergonzaría de tener un corazón tan blanco.

"Es el pecho de otra persona lo que nos respalda, a nuestras espaldas, como en inglés también, to back, alguien a quien acaso no vemos y que nos cubre la espalda con su pecho que está a punto de rozarnos y acaba siempre rozándonos, y a veces, incluso, ese alguien nos pone una mano en el hombro con la que nos apacigua y también nos sujeta. Así duermen o creen que duermen la mayoría de los matrimonios y de las parejas, los dos se vuelven hacia el mismo lado cuando se despiden, de manera que uno le da l otro la espalda a lo largo de la noche entera y se sabe respaldado por él o ella, por ese otro, y en medio de la noche, al despertar sobresaltado por una pesadilla o ser incapaz de conciliar el sueño, al padecer una fiebre o creerse solo y abandonado a oscuras, no tiene más que darse vuelta y ver entonces, de frente, el rostro del que le protege, que se dejará besar lo que en el rostro es besable (nariz, ojos y boca; mentón, frente y mejillas, es todo el rostro) o quizá, medio dormido, le pondrá una mano en el hombro para apaciguarle, o para sujetarle, o para agarrarse si es el caso."

Javier Marías, Corazón tan blanco

viernes, 19 de agosto de 2011

Costra y cristal

No hay agua en la Luna,
sólo asfixia al respirar,
cerro olvidado por el viento,
aires de sosa y cal.

No hay agua en la Luna,
sólo frío y su metal,
tierra por la ausencia yerma,
campos de costra y sal.

No hay agua en la Luna,
sólo tierra en este mar,
cráter lleno de mi sangre,
lagos de iodo y cristal.

lunes, 15 de agosto de 2011

Pum-pum... Pum-pum...

"Corre la sangre por sus venas. No era cariño lo que necesitaba. No era gente ni emoción. No era ninguna escapada romántica. Era eso. Simplemente eso.
Sexo.
Y aun ahora, después de tenerlo, no sabía si las cosas estaban más claras. Al menos estaba más relajado. Nuevas fuerzas para afrontar lo que tuviera que venir."

Trois Dalton

martes, 9 de agosto de 2011

Palmeral

Cómo llorarte si aún noto tu presencia.
Cómo llorarte si alguna vez te abandoné.
Te quise,
te quiero,
te querré.

Te echaré de menos aunque te olvide. Te echaré de menos aunque mi vida termine. Te honraré en lo alto de mi cuerpo y de mi alma. Me abrazaré a tu recuerdo. No quiero que te vayas. No quiero que te vayas. No quiero que te vayas.

Pero te fuiste ya. Por favor, no pienses que no te quise. Por favor, no pienses que me marché y me olvidé. Mejor así. Así no duele tanto. Besaré el polvo donde habitas. Recuérdame.

Mi demonio, mi tesoro. El primer ser al que amé y que se marcha.
Adiós. Espero haberte hecho feliz. Espero haberte cuidado. Espero que me quieras una milésima de todo lo que yo lo hago.

miércoles, 13 de julio de 2011

Barro

Lodos negros que revitalizan la piel.
Martes, día de lodos.
Dejemos que el lodo nos cubra, que cuando seque ya caerá la costra.
Dejemos que seque al calor de la amistad.
Te Quiero mi Letipu. Aquí andamos todos.

martes, 21 de junio de 2011

Calor

Te despego y te me pego. Chicle en una zapatilla. Mierda en el zapato.
Verano con Shakespeare en una hamaca azul.
Tengo sueño y tengo calor.
Una visita en un avión. Sin fecha de estreno.
A correr, que el mundo se acaba.

jueves, 9 de junio de 2011

Pienso que...

Esta noche ha sido interesante, como mínimo. Ha sido de las que más he disfrutado desde mi vuelta a casa hace ya tres semanas. Y eso que no tiene nada especialmente memorable (menos el irlandés gay y los dos tíos de Pi xD). Pero bueno, son las noches como estas, las normalitas, las que me hacen recordar por qué soy como soy y por qué quiero a quien quiero :)

miércoles, 25 de mayo de 2011

Día del Orgullo Friky

El título es sólo una excusa para pasarme por aquí y soltar un par de pensamientos.

El primero es que te quiero y lo sabes. No es que te lo diga demasiado, pero una filóloga como tú debería saber lo que hay detrás de las palabras. Este verano, a romper con Salamanca.

El segundo es que buenos días libertad, no se pase muy deprisa :)

El tercero es que menuda me ha caído encima (se supone que es secreto, y aunque nadie lea esto yo por si acaso no digo nada :P).

El cuarto es que aunque al principio parezca lo contrario, es más sencillo no hacer algo que hacerlo. Creo que es la primera vez que coincido en algo así con mi madre.

El quinto es que espero que hayáis pasado un buen día del Orgullo =)

sábado, 21 de mayo de 2011

Spaghetti sin albóndigas

Hoy tenía pensado escribir algo, no sé el qué. Quizá alguna tontería de las mías, como viene a ser habitual. Quizá una frase perdida, una idea que aparece de pronto en mi cabeza para luego morir de repente. Sí, creo que era eso.

Un círculo. Te tocan por detrás y te hacen daño, pero tú también estás haciendo daño a otros. Así que vive. Ama a los que aman. No te preocupes de quienes no puedes salvar. No quieras pagar las consecuencias. Toca ahora no caer.

Así somos. Queremos y no podemos. Podemos y sólo si no hay otra cosa queremos.

domingo, 8 de mayo de 2011

Olores

Será por esta hermosa nariz que Dios me ha dado, pero los olores que me gustan son como una droga para mí... Puedo ver fotos, vídeos, escuchar una canción que me recuerden a alguien y todo va bien, pero cuando por casualidad me cruzo con un perfume en particular -el suyo, el tuyo- me derrumbo. No puedo pensar en nada más.

Me encanta que el mundo me sorprenda de esta manera.

lunes, 2 de mayo de 2011

Hambriento

Sin comida y sintiéndome satisfecho por todo lo que he estudiado, he decidido hacer un descansillo y navegar un poco por la red.

Y en éstas que estoy cuando me digo: "Oye, vamos a meternos en Facebook." Sorpresa, sorpresa cuando veo que tengo a gente agregada que no me esperaba. ¿Fue que envié una invitación sin querer? ¿Que me la enviaron y yo le di a "sí" sin mirar? (esto podría ser, porque Facebook me atonta mucho, con tanto anuncio y tanta mierdecilla que tiene) ¿Que Hotmail se cree Dios? Sea como fuere, una revelación curiosa cuanto menos.

Y esto me trae de nuevo a la cabeza una idea que correteaba suelta por ahí hace tiempo: las relaciones como pequeñas velas que se encienden, arden (con llamas de todos los colores) y se apagan.
No es nada original, desde luego, pero esto de vivir fuera hace que des cuenta de qué velas se mantienen encendidas por el simple hecho de estar cerca y cuáles arderán hasta que no quede cabo.

Puedes conocer a mucha gente, puedes apreciar a alguien asintóticamente hasta el infinito durante un breve período de tiempo, pero si a esa persona no te une un lazo íntimo, raro e inexplicable pero que ahí está, entonces prepárate a que la cubra un vasito de cristal. Luego, tiempo.

Aunque, bueno, esto no quita que por azares del destino alguien venga, te convenza para hacerte Tuenti y una de las primeras personas a las que busques sea ella, o a él, y que en medio de esa atmósfera reductora salte una chispa. Que prenda o no no es cuestión de suerte. Por mi parte, yo siempre le hago un micro-agujero al vaso. Por lo que pueda pasar.

viernes, 29 de abril de 2011

29-04-1936

La conocí por casualidad.
Gracias, Casualidad.

"Cantora nocturna

Joe, macht die Musik von damals nacht...

La que murió de su vestido azul está cantando.
Canta imbuida de muerte al sol de su ebriedad.

Adentro de su canción hay un vestido azul, hay
un caballo blanco, hay un corazón verde tatuado
con los ecos de los latidos de su corazón
muerto.

Expuesta a todas las perdiciones, ella
canta junto a una niña extraviada que es ella:
su amuleto de la buena suerte. Y a pesar de la
niebla verde en los labios y del frío gris en los
ojos, su voz corroe la distancia que se abre entre
la sed y la mano que busca el vaso.

Ella canta."
Alejandra Pizarnik

Esta semana se han hecho algunos actos en su honor. Maldito turno de tarde.
Afortunadamente, aún me queda la exposición.

miércoles, 20 de abril de 2011

Ráfaga

Perdido, como una hormiga sin feromonas.

(frases tontas que te vienen a la cabeza y que no tienen nada que ver con tu estado actual, pero que aún así te parecen bonitas y vas y las pones)

martes, 12 de abril de 2011

Lunes, 11 de abril de 2011

Ayer, mientras volvía de la universidad, me encontré una carta tirada en medio de la carretera. Sé que no debí hacerlo, pero dado que tengo una suerte especial para evitar que me atropellen y que ya se está perdiendo la costumbre de enviar cartas (que tanto agradan a uno), me agaché y la recogí.

Si no me equivoco, es delito abrir una carta que no va dirigida a ti, y más aún divulgar su contenido. Pero me parece que eso importa poco ya. Además, creo que su destinatario habría perdido toda esperanza de recuperarla, incluso antes de que la recogiera yo.

Lástima que la perdiera, porque el sobre no tenía remitente, sólo un nombre. Espero que el pobre reconociera la pluma de quien la escribió.


"Iba a decir una tontería como: te gustará saber que ayer me acosté con el francés. Digo tontería porque no estoy segura de que te guste saberlo, pero tampoco de que no lo haga. Quiero decir, desde un principio nuestra relación quedó definida por la libertad total respecto a con quien podíamos tener sexo, pero pienso que quizá mi declaración de principios de hace un par de semanas podía llevarte a pensar que estoy enamorada de ti. Para tu fortuna o tu desgracia, no me queda más remedio que reconocer que así es.

Amor, tal y como viene recogido en el diccionario, no creo que sea, pero sí un encaprichamiento que me desconcierta. Este sentimiento, aunque menos intenso que un mes atrás, sigue muy vivo en mí, como el cabo ardiente de una vela nadando en un mar de cera líquida. El cuánto durará allí es la cuestión a tratar, pero visto tu desinterés y mi facilidad para encapricharme a la ligera auguro no será demasiado, aunque sí lo suficiente para destrozarme por completo. Mientras tanto, sólo me queda vivir a base de nicotina y café, escribiéndote cartas como esta cuando el jefe no mira y el trabajo es escaso.

Si espero contestación, creo que la respuesta es obvia; la ilusión con la que aguardo el recibir una sola letra tuya es grande, pero las posibilidades son tan escasas como que un ángel caiga del cielo y me aplaste. Todo ha quedado reducido a una cuestión de dogma de fe. Fe en ti o en el mundo, lo mismo me da ya. Nos hemos distanciado tanto que apenas noto la diferencia entre tu cuerpo y el de otro, aunque el placer que podáis provocarme tú o el francés no es para nada comprable. Anoche me limité a comportarme como la zorra que dicen algunos que soy. No disfruté, no sentí. Era una cáscara hueca que se movía a golpe de cadera. Me limité a fingir un orgasmo y marcharme por donde había venido. Él insistió en que me quedara, pero me resultó ridículamente fácil negarme. Lo difícil era ocultar el rechazo que me provocaba el quedarme allí desnuda a su lado.

Contigo todo es más fácil, ¿sabes? Lo lógico tras acostarnos era quedarse juntos, abrazados, escuchando tu ruidosa y graciosa respiración. Eso es lo que mi cuerpo me pedía, me exigía a gritos. No quería dejarte. No quiero hacerlo. Y tú, ¿quieres?

Sé que lo has pasado mal. No pedía un milagro, ni que cayeras rendido a mis pies. Pero ella no es Rosalina, al igual que yo no soy Julieta, ni tú Romeo. No es en absoluto fácil olvidar a alguien a quien has amado. Lo sé, lo he vivido. Las verdaderas historias de amor nunca han sido objeto de inspiración para ningún guión. A veces se nos olvida que siempre hay un “continuará”, aunque nadie esté allí para hacérnoslo ver. Yo quiero que mi continuará sea contigo, al menos hasta que acabes tan harto de mí que detestes la sola mención de mi nombre, en tus labios o en los de otros.

Te excusas, te ocultas. Acudes a tu falta de experiencia, dices que eres infantil, como un niño. ¿Qué importa eso? Yo me he enamorado de ti, y eso es lo único que debería importarte. Si me quieres, claro. Yo estoy dispuesta a esperarte si quieres. Ahora me doy cuenta de ello. Ahora, tras saber la diferencia entre follar y hacerte el amor. A lo que no estoy dispuesta es a hacer el tonto tras alguien que sólo me quiere porque soy la única que le sigue la corriente, por muy pequeñas que tenga las tetas.

Eso es lo único que te pido, porque, ¿sabes? contigo todo es diferente, y no me estoy refiriendo sólo al sexo. Me refiero a ti, a tu forma de ver las cosas; a la manera en que me susurras que no me encapriche de ti, cuando sabes perfectamente que eso es lo único que consigues al decírmelo; a como me haces cosquillas con la barba mientras me enseñas tus memorándums por encima del hombro.

Creo que esto es todo. No me queda mucho más. Y encima mi jefe se acerca. Y si lo que quieres es saber, sólo tienes que preguntar.

Sinceramente tuya."

lunes, 11 de abril de 2011

sábado, 9 de abril de 2011

Esperando a Pam

Dormía, y mientras dormía pensaba. Tenía que tener en cuenta su poca experiencia en aquellos temas, que sumada a su vergüenza natural no le hacía la persona idónea para dar el primer paso.
Pero allí estaba, de punta en blanco, con un ramo de flores y una sonrisa plantada en la cara. ¿No os ha pasado alguna vez eso de sonreír sin saber por qué? Pensar que, bueno, aunque las cosas salgan mal en el futuro serán pasado, y si le hemos puesto todo nuestro empeño sólo nos queda reírnos del error y aprender de él.
Así es como sonreía. Le -se- sonreía a su yo futuro, sabiendo que pasara lo que pasara, también sonreiría al recordar.

miércoles, 6 de abril de 2011

Tweet

Aunque hace un año más o menos que la tengo, nunca había usado mi cuenta de Twitter... Pero ha sido traerme a Madrid el movil con wi-fi... y voilà, a twittear xD. Tampoco es que esté muy enganchado, pero me divierte =) Aconsejo probarlo, aunque sea para desestresarse un poco. Aunque si mis murcianicos estuvieran por ahí seguro que lo usaba todavía más xD.

Ains... se les echa de menos. Este finde estuve por allí y no tenía ganas de marcharme. Cuando bajo me como la cabeza bastante menos que aquí, la verdad. Las cosas que me pasan en Madrid parecen más simples en Murcia, y viceversa... Voy a acabar desarrollando doble personalidad, ya lo veréis xD.

Bueno, valor y al toro... Que ya sólo me falta mes y medio de clase (luego otro medio de exámenes) y si todo va bien, libre hasta septiembre ^^ (y ya hay cosas planeadas: Camino de Caravaca v2.0, posible Campus Potter, supongo que ver a mi ñaJa o que ella me vea a mí...) Qué rápido pasa el tiempo u.U

Tengo ganas de volver a escribir en serio...

Un beso corazones! =)

PD: Escuchad a Les Luthiers... no tienen desperdicio :)

sábado, 26 de marzo de 2011

A lo largo de un día en las rocas

Hacía mucho que no me pasaba por aquí en serio. Tampoco es que sea muy necesario... x)
Pero bueno, hoy es el primer sábado en mucho, mucho tiempo que no tengo nada que hacer excepto estudiar y esperar una llamada de una estalactita, y como lo primero se puede aplazar y lo segundo no depende de mí, me he decidido a colgar un par de poemas. Uno (muy extraño, pero que curiosamente me gusta xD) lo escribí hace mucho y ya tenía pensado subirlo, pero la pereza era excesiva. Los otros son más nu
evos.

Llueven piedras de color rojo,
que alimentan mis pulmones,
de maíz y sangre hechos.
Locura destrozada y agitada,
cóctel de vitamina C
para renovar mi paladar,
harto de sabores cotidianos
y placeres repetidos hasta saciar
la hora de la cena
y la espuma de mi mar.

***

Duerme Pequeño, duerme. Roba las horas de invierno con tu mano. Limpia el cristal que empaña la ambición de nuestros amos. Juega en la arena a vivir, a morir. Vuela en pequeños círculos, acota la belleza del mundo en tus alas. No digas que miento, que no aviso. Rueda por la colina empedrada que te vio subir y bajar y subir sin cansarte, hasta quedarte sin piel que desollar, sin nervios que torturar, sin corazón con el que amar.

***

Pequeños y cerrados,
largos sorbos de café desayunando.
Cae tu sueño por mi brazo,
lo recojo y me lo guardo.

***

Yo no soy yo,
antes no, ahora sí
me confundo con la tina
porque viví, ¡viví!

***

No nací de piedra
para esculpir mis pecados,
nací de carne
para saborearlos.

viernes, 18 de marzo de 2011

Prostitutas cotillas

No me pidas ciertas cosas. Acabaré pensando que eres tú quien las quiere.

domingo, 2 de enero de 2011

3,2,1

Porque se me taponan los oídos cuando lo veo todo negro.
Brilla.

(Gracias por arrancarme una sonrisa y hacerme más humano. Cuando me lo acabe, te devuelvo el libro.)