martes, 17 de abril de 2012

Puedes pintarme lo que quieras

Si dijera que te echo de menos no mentiría. Tampoco lo haría si dijera que no duraríamos demasiado. He evitado hablar de ti. No por falta de cariño, sino porque quiero guardarme dentro lo que pienso, bonito y reluciente, protegido de la realidad.

Quizá la cagué un poco al reducirlo todo a esa frase. Mordías, y eso estaba bien. Te reías, me mirabas. Quisiera poder abrir la boca y decirte algo. Algo bonito, no haría falta que fuese importante.

Y, sin embargo, objetivamente, nada del otro mundo. Estaba a gusto y ya. Dudé. Forma parte de mí el jugar al tira y afloja. Pero en el fondo soy muy fácil de convencer, todo el mundo lo sabe.

Aunque al cabo del tiempo me equilibro y cedo, me gusta balancearme a un lado y a otro. Toca sonreír tontamente cuando nadie mira.

domingo, 8 de abril de 2012

Go on

Quizá seas mi última. Quizá me quedé seco ya.
O simplemente es porque fuiste la primera, y por tanto siempre estarás ahí: en mi cabeza y en mi corazón.
Afilemos la pluma, como todos los años.

miércoles, 4 de abril de 2012

La polla de agua es un ave zancuda

Chile amashito. Picante. Te abrasa la boca, y esos calores que suben hasta las orejas. Sudas. Bésame con los labios untados de capsaicina. Bésame con algo que no sepa pronunciar.

Besos de 45000 Scoville, agrietados. Y si me intoxico, que me encuentren azul. No pares y deja que el Sol aparezca.

Sólo te pido, aparta ese reloj de mi oreja, que me angustia oírlo avanzar.