jueves, 29 de agosto de 2013

The Earl of Camden

-¿Vas a tocar?
-No, qué va. Estoy tomando una cerveza con una amiga.
-¿De dónde eres?
-España.
-¿Y vienes mucho por aquí?
-Es mi primera vez. ¿Tú?
-Sí. Casi todos los viernes y algún domingo. 
-Entonces ya sé dónde encontrarte cuando vuelva a Londres.
-¿No vives aquí?
-Estoy de vacaciones con mis padres. 
-¿Y tu amiga?
-La conozco de España. Hoy he abandonado a mis padres para estar con ella.
-¿Y si te toco algo la abandonarías para estar conmigo?
-No. Pero te invitaría a sentarte con nosotros y disfrutar de nuestra maravillosa compañía.
-¿Me arrepentiré?
-Seguro que no.


"A central location for you is a must as you stagger about
making free with your lewd
and lascivious boasts.
We know you are soft because
we've all seen you dancing.
We know you are hard because
we all saw you drinking
from noon until noon again.
You're the boy with the filthy laugh.
You're the boy with the arab strap."

Belle and Sebastian, The boy with the arab strap

domingo, 7 de julio de 2013

But for you I would make an exception

-Seguía sin saber qué merecía la pena.

-¿Él o tú?

Trois Dalton

lunes, 3 de junio de 2013

Todavía hay nieve en las montañas

-Recordaba el olor de su gel. Era el mismo que había en casa de sus padres. Supongo que eso es algo normal, yo también compro el mismo champú y el mismo detergente que mi madre.

-¿Y te lo llevaste?

-Sí. Era una tentación demasiado grande. Recuerdo que en verano, cuando nos duchábamos juntos, el resto del día parecía que él estaba en todo momento a mi lado.

Trois Dalton

domingo, 21 de abril de 2013

Capítulo diez. No hacía sol: hoy te vi

-Hacía mucho que no te pasabas por aquí. Un día me cansaré de tus idas y venidas y pasaré a  no abrirte más la puerta.

Sin apenas escucharle saco mi paquete de Lucky. Él pone en marcha la grabadora. Echaba de menos aquella habitación de hotel y su ventana antisuicidios. Me siento en la butaca de siempre. El chico todavía sigue de pie, mirándome. Le tiendo el mechero y un cigarrillo mentolado.

-¿Qué opinas del conformismo?
-Resulta útil cuando se trata de no perder el tiempo... o la cabeza.
-¿Y el corazón?

Me pasa el cigarro, ya encendido, y contesta:

-Supongo que si tienes un corazón conformista no te queda otra que aprender a vivir con ello.
-¿Piensas que el corazón manda sobre la cabeza?
-Pienso que el corazón manda sobre todo.
-Pues te equivocas. El corazón no manda sobre el miedo, ni sobre la culpa. No tiene poder sobre arrepentirse de hacer o no hacer algo. Eso, y no otra cosa, es lo que nos lleva al conformismo. 
-¿Nos? Pensaba que tú nunca te rendías.
-Y no lo hago-y susurro-: siempre que la causa merezca la pena. Es el contraste con lo que no nos acaba de convencer es lo que nos hace darnos cuenta de lo que realmente queremos.


Trois Dalton

lunes, 8 de abril de 2013

¿Y quién no?

-Siempre estarán ahí. No puedo evitar rendirles un homenaje de vez en cuando. 
-¿Incluso aunque no pasara nada?
-Precisamente porque no pasó nada. Te enseñan que no pasa nada si no pasa nada. 

Trois  Dalton


Mi egipcio es especial,
qué olor, señor.
Tras la batalla
en que el amor estalla,
un cigarrillo
es siempre un descansillo
y aunque parece
que el cuerpo languidece,
tras el cigarro crece
su fuerza, su vigor.
La hora de inquietud
con él, no es cruel,
sus espirales son sueños celestiales,
y forman nubes
que así a la gloria suben
y envuelta en ella,
su chispa es una estrella
que luce, clara y bella
con rápido fulgor.
Por eso estando mi bien
es mi fumar un edén.


Dame el humo de tu boca.
Anda, que así me vuelvo loca.
Corre que quiero enloquecer
de placer,
sintiendo ese calor
del humo embriagador
que acaba por prender
la llama ardiente del amor.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Stream of consciousness

Esperamos al siguiente verso, a la siguiente canción. Nos quedamos sentados, mirándonos. Sonríe. No lo niego, últimamente me parece menos atractivo. Hace ya un año y medio que nos conocimos, y sin embargo sigue siendo el mismo chico de siempre. Sonríe. Creo que me estoy repitiendo un poco. Bueno, no es mi culpa; al fin y al cabo, la vida es así. Nos damos cuenta de que no hemos puesto el modo aleatorio en el reproductor. 

Me quieren derribar. Me quieren derribar.

2 Mensajes. Sólo tú me quieres de esa forma, contesto. Y es cierto. Para una única persona totalmente sincera que conozco... Muchas veces me he preguntado si la sinceridad es más una carga que una virtud. La sinceridad extrema lo es, desde luego. Y eso es algo de lo que yo no suelo pecar.

Eres el impulso, el proceso que me ayuda a levantar el cuerpo.

Pensamos. Pensemos, más bien. Qué malo es que el pum-pum de la cabeza llegue a superar algún día al bum-bum del corazón. Seguramente ya lo haya hecho. ¡Ay por Dios! ¿Hemos logrado secar la fuente? Ahora mismo debería estar repasando, durmiendo o una mezcla de las dos. Siento que mañana tendré hambre. Veinticuatro horas y en el metro de camino a: casa. O eso dicen. Tengo ganas, en verdad que las tengo. Pero, ains... qué vida más dura, qué pereza. Un beso y buenas noches. Días raros. Echo de menos mi colchón y mi edredón. Y ahora es cuando te (la) recuerdo haciendo la croqueta. Dios mío, qué corte de pelo más horrible que llevaba por aquella época.

Soy un ser divino ¡ven a adorarme!

Todo esto no lo inspira una idea. Una idea no basta para crear nada. Tienen que ser varias, lo creáis o no. Es como aquella vez que hablaron sobre el sacrificio personal. A veces todo se reduce al amor. ¿Siempre? Sólo queda probar que el amor no es más química. O justamente lo contrario. 

Olvídate, olvídate. Nadie te amará.

Si ambas partes ponen de manifiesto su mutuo echar de menos la ecuación se simplifica notablemente. Un buenos días, ¿qué tal? y todos tan a gusto. El problema suele estar en las prisas toquetear donde no se debe... pues porque no se debe. Pero bueno, pensando en el recuerdo y lo aprendido se vive mejor. Sería una verdad terrible para algunos, pero para mí... Para mí es una idea instalada ahí dentro. Todo esto mientras la cama de Paolo se menea. Qué polvo tiene el chico (seamos sinceros, me he autoprometido dejar fluir libremente el pensamiento, si el chaval está bueno lo está).

Es curioso. Sacada de contexto la última frase (oración) en cursiva pierde totalmente su sentido. O no. Qué bonico era Bécquer. Porque eso claramente lo dijo Bécquer y si no que me denuncien. Puto birmano. Así, random. Algún día se me hincharán los cojones. En cierta forma, ya lo han hecho. Sólo que yo sigo con mi sonrisa, que soluciona más cosas. No, no te preocupes Rosa. Esa no va para ti. Tú ya tienes tu casa dentro de mí, con felpudo bonito y la llave es toda tuya.

En fin, cada uno a lo suyo. Así es mejor. Móvil y esas cosas. Echo de menos tu cama, ¿sabes? En el fondo debería ser sincero, pero mi amor propio me lo impide. 

Dejemos al azar la última canción. Cara: aleatorio del Spotify. Cruz: aleatorio de mi lista de reproducción (la cara es el lado con el número, todo sea dicho).

Cruz.

It's amazing how you can speak right to my heart.

Europa necesita hombres con más valor Y NO NIÑATOS CON FLEQUILLO Y BANDAS DE POP.

Y es que malditos seáis los fantasmas, jugáis con ventaja: doléis de verdad.

Muy satisfecho, y para terminar... 

Call me maybe.

Descansen señores (y señoritas).

domingo, 17 de marzo de 2013

LN Galáctica

Sería capaz de cambiar el calendario lunar para verte aquí en ... un día más.
Sé la tirita, sé la cicatriz.

martes, 26 de febrero de 2013

On My Own

Desde que fui a verlo al cine estas navidades me ha dado un no-sé-qué con el musical de Los Miserables. Ya me quedé con ganas de catarlo cuando estuvo en Madrid. 

Mucho ha hablado mucha gente sobre la película, y cualquier cosa que pueda decir yo no añadirá nada nuevo. 


(Lo siento, mira que me gusta Anne Hathaway y su Óscar, pero es que Ruthie Henshall lo hace... asdfghjkl)


(Eponine, Corset para los amigos)

Without him, my world will go on turning.

Permítanme el pequeño cambio en la letra.

sábado, 9 de febrero de 2013

Pues eso, que he comprado un caballo

¿En qué momento cambié el "que te jodan" por callarme la boca?

martes, 22 de enero de 2013

My dear

-Llega un momento en el que simplemente te cansas de hacerlo bien. Y entonces piensas: que le jodan. Y te dedicas a vivir tu vida que, con sus más y sus menos, no va del todo mal. Allí se queda, lejos en el tiempo y la distancia. Y siempre un trocito en tu corazón.

-No lo dices en serio-sonríe-. Si lo hicieras no me lo estarías contando.


-Te crees muy listo. Pero todo cae.

Trois Dalton