sábado, 26 de marzo de 2011

A lo largo de un día en las rocas

Hacía mucho que no me pasaba por aquí en serio. Tampoco es que sea muy necesario... x)
Pero bueno, hoy es el primer sábado en mucho, mucho tiempo que no tengo nada que hacer excepto estudiar y esperar una llamada de una estalactita, y como lo primero se puede aplazar y lo segundo no depende de mí, me he decidido a colgar un par de poemas. Uno (muy extraño, pero que curiosamente me gusta xD) lo escribí hace mucho y ya tenía pensado subirlo, pero la pereza era excesiva. Los otros son más nu
evos.

Llueven piedras de color rojo,
que alimentan mis pulmones,
de maíz y sangre hechos.
Locura destrozada y agitada,
cóctel de vitamina C
para renovar mi paladar,
harto de sabores cotidianos
y placeres repetidos hasta saciar
la hora de la cena
y la espuma de mi mar.

***

Duerme Pequeño, duerme. Roba las horas de invierno con tu mano. Limpia el cristal que empaña la ambición de nuestros amos. Juega en la arena a vivir, a morir. Vuela en pequeños círculos, acota la belleza del mundo en tus alas. No digas que miento, que no aviso. Rueda por la colina empedrada que te vio subir y bajar y subir sin cansarte, hasta quedarte sin piel que desollar, sin nervios que torturar, sin corazón con el que amar.

***

Pequeños y cerrados,
largos sorbos de café desayunando.
Cae tu sueño por mi brazo,
lo recojo y me lo guardo.

***

Yo no soy yo,
antes no, ahora sí
me confundo con la tina
porque viví, ¡viví!

***

No nací de piedra
para esculpir mis pecados,
nací de carne
para saborearlos.

viernes, 18 de marzo de 2011

Prostitutas cotillas

No me pidas ciertas cosas. Acabaré pensando que eres tú quien las quiere.