Pero bueno, hoy es el primer sábado en mucho, mucho tiempo que no tengo nada que hacer excepto estudiar y esperar una llamada de una estalactita, y como lo primero se puede aplazar y lo segundo no depende de mí, me he decidido a colgar un par de poemas. Uno (muy extraño, pero que curiosamente me gusta xD) lo escribí hace mucho y ya tenía pensado subirlo, pero la pereza era excesiva. Los otros son más nuevos.
Llueven piedras de color rojo,
que alimentan mis pulmones,
de maíz y sangre hechos.
Locura destrozada y agitada,
cóctel de vitamina C
para renovar mi paladar,
harto de sabores cotidianos
y placeres repetidos hasta saciar
la hora de la cena
y la espuma de mi mar.
***
Duerme Pequeño, duerme. Roba las horas de invierno con tu mano. Limpia el cristal que empaña la ambición de nuestros amos. Juega en la arena a vivir, a morir. Vuela en pequeños círculos, acota la belleza del mundo en tus alas. No digas que miento, que no aviso. Rueda por la colina empedrada que te vio subir y bajar y subir sin cansarte, hasta quedarte sin piel que desollar, sin nervios que torturar, sin corazón con el que amar.
***
Pequeños y cerrados,
largos sorbos de café desayunando.
Cae tu sueño por mi brazo,
lo recojo y me lo guardo.
***
Yo no soy yo,
antes no, ahora sí
me confundo con la tina
porque viví, ¡viví!
***
No nací de piedra
para esculpir mis pecados,
nací de carne
para saborearlos.
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