"Pero todo se marchita: las flores que robaste y mis rosas amarillas."
De seguro que ninguno de los dos tenía idea de que con ese gesto estaban abriendo la Caja de Pandora. ¿Qué les importaba a ellos? Eran jóvenes, eran guapos e ingenuos. Un beso era eso. Un beso y nada más.
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