-Recordaba el olor de su gel. Era el mismo que había en casa de sus padres. Supongo que eso es algo normal, yo también compro el mismo champú y el mismo detergente que mi madre. -¿Y te lo llevaste? -Sí. Era una tentación demasiado grande. Recuerdo que en verano, cuando nos duchábamos juntos, el resto del día parecía que él estaba en todo momento a mi lado.